Jaén: los iberos y más cosas
No es fácil organizar la visitas a los sitios arqueológiccas. Son muchas las decepciones que hemos sufrido por encontrar los lugares inaccesibles o por haber esperado mucho tiempo para ver sitios en los que se puede entrar en cualquier momento. En este post, vamos a contar nuestra reciente experiencia (octubre de 2023) en un recorrido por la provincia de Jaén, recorrido que en un principio esperábamos se centrara en yacimientos arqueológicos relacionados con los íberos.
Oppidum Ibero de Puente Tablas
La visita es gratuita. Cuenta con un centro de interpretación junto al mismo yacimiento con unos horarios de apertura que conviene consultar lo más cerca posible a la fecha planificada para la visita (https://www.juntadeandalucia.es/cultura/agendaculturaldeandalucia/evento/enclave-arqueologico-de-puente-tablas-jaen). El recinto está totalmente vallado y es imposible ver nada fuera de los horarios de apertura. En el mismo centro te dan una breve explicación de lo que vas a ver y te invitan a la proyección de un video introductorio.
Se trata de una ciudad fortificada que habitaron los iberos del alto Guadalquivir. Enorme extensión pero llama la atención la separación de los tres núcleos excavados, así como el tipo de reconstrucción realizada. Como puntos más destacados cabría destacar: La Muralla y la Puerta del Sol, el Santuario, el Palacio y las viviendas.
El palacio
Terminada la visita, buscamos el geocache "Puente Tablas" (https://coord.info/GC9Z72Y). Resulta estar en un sitio muy lejano y sin ninguna relación con el yacimiento.
Complemente obligada era la visita al Museo ibérico de Jaén. Un gran edificio, desproporcionado para su contenido, lo que no quiere decir que este no pueda ser interesante y nos permita ver piezas muy importantes. Dado que su ámbito es regional, es de esperar que su contenido se vaya enriqueciendo poco a poco. La visita es gratuita.
Yacimiento de Cerrillo Blanco (Porcuna)
También cuenta con un centro de interpretación, en este caso situado a unos 300 del recinto cerrado dónde se encuentra la necrópolis. La visita se realiza previa petición de hora en la oficina de turismo de Porcuna. Una vez más, las piezas más importantes no expoliadas están en los museos, incluidas las misteriosas estatuas rotas a propósito y que se encontraron enterradas procedentes de otro lugar.
Por consejo de la guía del centro de interpretación, intentamos ver las obras en el anfiteatro romano de Porcuna. No está permitido pasar ni hacer fotos, un concepto de la divulgación y búsqueda de apoyos muy peculiar.
A pocos kilómetros, en Torre del Campo se encuentran los restos de un muro ciclópeo. Interesante, pero no es más que eso. El acceso es totalmente libre y abierto.
Cámara sepulcral ibérica de Toya
El yacimiento se encuentran a 5 km de Peal del Becerro. Contactamos con el ayuntamiento y nos dijeron que estaba en obras y no se podía visitar. Ante nuestra insistencia, conseguimos que nos permitan el acceso coincidiento con una visita de otra persona por razones creemos que profesionales, con tanta suerte que el arqueólogo nos explicó detenidamente las características y valores de este precioso sepulcro principesco.
Cástulo
Fue la capital de la Oretania meridional, entregada a los romanos durante la segunda guerra Púnica, convirtiéndose en municipio romano. Los restos del actual yacimiento tienen mucho más de romanos que de iberos.
Cuenta con centro de interpretación dónde se inicia el recorridos. En el momento en que fuimos nosotros, había una sóla visita guiada, a las 9:30 de la mañana. Llama la atención su extensión y la dispersión de las zonas excabadas. Quizá lo más destacable sea el mosaico de los amores, de 52 metros cuadrados, protegido por un techado.
Otro punto destacable son las torres de los castillo. En esa zonas y al segundo intento, dimos con el geocache escondico en este yacimiento (https://coord.info/GC4VPM0).
En el regreso al centro de intepretación, pasamos junto a la zona de excavación, con la suerte de que uno de los excavadores nos enseña¡ó un anillo que acaba de desenterrar. Fue un momento emocionante.
De regreso a Madrid, nos acercamos al poblado argárico de Peñalosa, cerca de Baños de la Encina (https://www.prehistoriayarqueologia.es/penalosa/).
El yacimiento está a poco más de dos kilómetros andando. Tuvimos la suerte de coincidir con un
grupo de la Universidad de Granada guiado por el catedrático que ha dirigido
todas las excavaciones. Casi dos horas de explicaciones del máximo nivel.
En contraste con otros sitios, este está totalmente abierto y sin vallar. Quizá alguna reconstrucción es excesiva y
algún muro de refuerzo pasa como auténtico.
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